Mi primer recuerdo queriendo dedicarme al mundo de las artes escénicas fue cuando tenía seis años. Estaba viendo la televisión y me dije a mí misma:
"Quiero ser parte de la caja mágica"
A pesar de no tener una formación artística en mi familia, desde niña supe dónde enfocar mi curiosidad: la danza - acrobacia, el teatro y el canto. Desde entonces, nunca he dejado de entrenar y trabajar con el objetivo de hacer actuaciones lo más honestas y veraces posibles, tanto para mí como para el público. Ahora, solo quiero dar a luz personajes e historias, además de usar el teatro como una herramienta para el "Teatro Físico de Justicia Social".
Cuando tenía 6 años, me di cuenta que mi pasión y amor se dirigían al mundo de las artes escénicas. A los 14 años, después de leer La vida es un sueño de Calderón de la Barca, supe que quería convertirme en actriz profesional. A los 16 años descubrí en el teatro clásico un objetivo concreto: aprender el verso de Lope de Vega, Calderón de la Barca o Tirso de Molina o de escritores internacionales como Shakespeare o Moliere. A los 18 años, a pesar de tener una buena formación en movimiento, mi corazón todavía pertenecía al teatro clásico, hasta que fui a Italia, en 2010, a estudiar Commedia dell´ Arte, lo que cambió mi camino como actriz: comencé a priorizar el movimiento y la actuación física.
La clave fue descubrir la comedia inteligente, su variedad y complejidad. Era como ver One man and Two Guvnors, James Terrier, Charles Chaplin, Buster Keaton o Harry Landon. Una experiencia que me inspiró y me llevó a ahondar más en la teatralidad de la corporalidad; en el cuerpo en movimiento desde un punto de vista anatómico y arquitectónico; en el uso artístico del movimiento para la creación escénica así como para el desarrollo interpersonal; en el mundo del teatro físico y la comedia física: Slapstick, clown y mimo; y finalmente, vinculado al teatro clásico y al trabajo del personaje.
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Y aquí estoy, en Londres, a donde llegué hace 12 años con las manos vacías y sin hablar inglés para convertirme en mejor profesional y beber de otras fuentes artísticas y culturales. Después de trabajar mi nivel de inglés, finalmente pude cumplir un sueño, estudiar un Máster en Teatro Gestual y alcanzar el nivel de inglés deseado para empezar una carrera artística internacional.
Ahora, mi objetivo es seguir trabajando a nivel nacional e internacional para seguir investigando, explorando, desarrollando y mejorando mi propia práctica teatral y trayectoria artística. Al mismo tiempo, me estoy sumergiendo en el teatro como herramienta social aplicando teatro, movimiento y comedia para promover el bienestar, resilencia, integración, desarrollo y el comportamiento positivo de los jóvenes. Puedo definir mi trabajo como creadora en el contexto del 'teatro físico social' al estar comprometida social y personalmente con cualquier tema relacionado con los derechos humanos y la salud mental.
Mi mayor ambición es trabajar como actor en teatro, tanto en teatro físico, teatro clásico como teatro educativo para dar luz a personajes y contacr historias; Trabajar como creadora utilizando el teatro como herramienta de cambio social a través de temas como la “deshumanización”, “salud mental” y “mujeres en guerra”; Utilizar el teatro como herramienta educativa para primaria, y servirme del teatro como herramienta curativa para jóvenes que padecen trastornos de salud mental y por último; Trabajando como payaso, actor y pedagogo en campos de refugiados.
​ Mi pasado, mi presente y la persona que quiero ser, resume quién soy: mi creencia en la posibilidad de cambio, en el espíritu de superación personal a través de la pasión, el esfuerzo y el reconocimiento de que caer, es un aprendizaje continuo, nunca te rindas, siempre existe la posibilidad de mejorar si haces lo mejor que puedes.
Espero que encuentres aquello que buscas en esta página que he diseñado con tanto cariño y dedicación:
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"Que la vida te sonría"
Rebeca Sierra